Hace 25 años, Jose Luis Menendez y su esposa Marga, ambos de cepa asturiana, creaban La Pomarada.

El restaurante en muy poco tiempo se volvió en un lugar de encuentro para una clase de gente muy variopinta y variada que se autoproclamó Parroquia.  Viejos, adultos y jóvenes, jubilados, oficinistas y estudiantes se convirtieron en familia de algún modo.

Si bien el establecimiento se mudó dos veces más del primer lugar donde abrió sus puertas, hoy por hoy podemos decir que todos estos años y todos los barrios donde Jose y Marga pasaron han dejado una huella imborrable. A día de hoy, todavía nos visita gente que nos cuenta con emoción y sonrisas sus flechazos con el local, la simpatía de sus anteriores dueños y el auténtico amor que le tienen a La Pomarada.

En 2021, Jose se jubilaba y decidió que La Pomarada la continuara gente que podía respetar su espíritu de siempre, aportándole calidad y ejecución de los nuevos tiempos.

Nuestro conocimiento en el mercado de carnes y en el digital, como el entendimiento de desarrollos de negocios del sector gastronómico en Inglaterra, España y Argentina nos dieron la certeza de continuar con la leyenda apostando sin duda alguna principalmente por los cachopos, la carne, sus croquetas y huevos rotos, por supuesto.